ENTREVISTA A CARMEN DIAZ, PATRONA DE LA FUNDACIÓN BANÚS, SOBRE EL CICLO LITERARIO “LA FICCIÓN DE LA HISTORIA”

DIARIO SUR
El ciclo de la Fundación Banús ha demostrado que la gente está deseosa de recibir estímulos y aprender»
 

La patrona de la Fundación Carmen Díaz, en los jardines situados junto al instituto Río Verde. / Josele-Lanza –

 

Carmen Díaz Patrona de la Fundación Banús. El éxito de público avala el primer encuentro literario auspiciado por la entidad, que confirma una segunda actividad para 2018

 

NIEVES CASTRO-Marbella-Domingo, 2 julio 2017, 11:27
La Fundación Banús ha conseguido una rara avis. Ni más ni menos que un encuentro literario despierte tal expectación que la sede elegida para la actividad se quedara pequeña cita tras cita debido a la avalancha de público. El cartel no era para menos. Cinco genios de la literatura: Armas Marcelo, Jorge Edwards, Héctor Abad, Antonio Muñoz Molina y Fernando Aramburu, el autor de ‘Patria’, libro que está pulverizando los récords de venta. El salón del instituto Río Verde que sirve para las proyecciones cinematográficas del cine club Luis Buñuel ha registrado llenos absolutos ante la llamada del ciclo ‘La Ficción de la Historia’, que se acaba de clausurar, y con el que la Fundación explora otros caminos en pro de la cultura en Marbella. La ideóloga de la actividad y patrona de la entidad, Carmen Díaz, cuenta como se ha gestado el ciclo del año.

 

-El público ha respondido acudiendo de forma masiva a cada una de las cinco citas del ciclo. ¿La Fundación esperaba esta respuesta?
-En absoluto. Sabíamos que era un buen ciclo, que los escritores que venían eran de primerísimo nivel, sabíamos que iba a tener cierto éxito, pero en ningún momento imaginamos que un salón con más de un centenar de butacas se iba a quedar pequeño. La respuesta del público ha sido increíble: el entusiasmo, el hambre de escuchar y de aprender… ha sido maravilloso en ese sentido. En cada una de las sesiones ha habido un mínimo de 200 personas seguro, más otras tantas que probablemente se han ido al ver que ni se cabía.
-¿Cómo surge el ciclo?
-Dentro de la Fundación ya habíamos hablado la posibilidad de ampliar la tarea que se desarrolla, empezando a organizar actividades propias sin abandonar, por supuesto, la labor extraordinaria que se realiza otorgando becas de formación para deportistas y a talentos locales en baile o canto. En suma, lo que se planteó al Patronato era enriquecer aún más el trabajo de la Fundación con una actividad nueva y lo vio bien, por lo que después de leer ‘Patria’ el ciclo vino dado. La novela se publicó en septiembre y a finales de octubre yo ya la había leído. Me entusiasmó. Creo que ningún libro de Historia en el futuro contará y hará entender mejor aquel periodo trágico que ha vivido España como la novela que ha escrito Fernando Aramburu, al que sigo desde que publicó ‘Los peces de la amargura’, en el que trató por primera vez el tema de ETA. En ese momento pensé en hacer el ciclo buscando otros libros y otros autores que trabajaran temas históricos o historias reales y contextos históricos relacionados con la ficción.
LAS CLAVES

Nuevos retos

«La Fundación ya está lo suficientemente madura como para crear sus propias actividades»

La semilla del ciclo: ‘Patria’

«Creo que ningún libro de Historia en el futuro contará y hará entender mejor aquel periodo trágico (con ETA) que ha vivido España »

El poder de la literatura

«A mis alumnos siempre les digo que la lectura de una serie de novelas sustituyen perfectamente el estudio de unos apuntes»

Políticas culturales

«Desde la Fundación Banús no hacemos juicios sobre lo que otros hacen o dejan de hacer»

 
-Usted le dice a sus alumnos que la lectura de un buen libro sustituye el estudio de unos apuntes.
-Así es. A los alumnos de primero de Bachillerato de Historia Contemporánea siempre les digo que si se leyeran una serie de novelas del siglo XIX y del XX sustituirían perfectamente el estudio de unos apuntes o de un libro de Historia y que comprenderían de verdad esa parte humana que hay detrás de todo proceso histórico. Porque dentro de una novela cuando es fiel a la Historia, no solamente están unos hechos, sino también las reacciones de las personas ante esos hechos y cómo uno se adhiere a una determinada ideología y otro a otra, y las relaciones entre unos y otros. Yo estoy muy de acuerdo con lo que dijo Antonio Muñoz Molina en una de las charlas, que una novela intenta captar los olores, los sabores… la vida, al final. Y la Historia no deja de ser eso, nada más que vida.
-Habida cuenta del éxito, imagino que habrá segunda edición del ciclo.
-Claro que sí. Cuando propuse en el Patronato esta posibilidad nueva, plantee que la Fundación ya estaba lo suficientemente madura como para crear sus propias actividades, su propio contenido, y siempre con la idea de que una vez que se iniciara algo había que darle continuidad con independencia del éxito que tuviera. Por eso, sí, tenemos intención de continuar con la organización de ciclos para el año próximo. Este ha sido de Historia y novela pero el siguiente puede ser de otras cuestiones.
-¿Será un ciclo literario?
-Literario, de pensamiento…cualquier cosa dentro de la cultura que enriquezca al ser humano, que nos estimule como personas. Yo creo que se ha demostrado que la gente está deseosa de recibir esos estímulos, de aprender y salir después de escuchar a una persona que tiene mucho que decir de una manera distinta, porque te hace reflexionar sobre muchas cosas y enriquece tu visión sobre ti mismo y también del mundo. Por eso seguiremos trabajando en los ciclos.
-Va a ser difícil superar el listón.
-(ríe) Después de esto yo no puedo pensar en términos de éxito, sino en ideas que me apetezca desarrollar como ciclos.
-La gran mayoría de los escritores que han participado en esta actividad han estado ya en la ciudad en encuentros similares en los últimos años y no habían contado con tanta expectación. ¿A qué se debe esto, teniendo en cuenta, además, que la Fundación no ha desarrollado una campaña de publicidad?
-Excepto Muñoz Molina, que igual pudo estar a principios de los 80, pero no en los últimos 15 años, sí, todos han pasado por Marbella de una forma más o menos reciente. Yo creo que la expectación se debe a que el ciclo no sólo ha traído a personalidades del mundo de la literatura importantes, sino que ha habido un relato, un hilo conductor que daba sentido a un conjunto. Creo que ha sido un ciclo muy redondo en cuanto a la confección del mismo, partiendo de una idea muy clara de lo que se pretendía, que era indagar en esas relaciones entre novela-ficción-Historia, y también que todas las novelas estaban muy bien elegidas, lo mismo que los escritores en función de esa relación. Yo creo que todo eso ha abundado al éxito. Es cierto que la expectación generada para mí también ha sido sorprendente, sobre todo porque tampoco se ha hecho ninguna publicidad. A excepción de cuando desde el Ayuntamiento se hizo en 2010 el ciclo ‘Cinco Escritores con Mario’ con Mario Vargas Llosa, no recuerdo ningún otro momento que se desbordara el espacio para escuchar a distintas personas…la verdad es que sí, yo también me he sorprendido; esperaba que interesara pero no que hubiera esa avalancha de gente tan extrema.
-¿Cree que el público de Marbella encuentra actividades de este nivel en la oferta cultural actual?
-Pues eso ya habría que preguntárselo a la gente. Yo siempre he dicho que Marbella es una ciudad con un interés por la cultura muy grande y por la cultura con mayúsculas, y que el hecho de que haya una efervescencia creativa en la ciudad es fruto de un estímulo.
-¿Cuando habla de gran cultura a qué se refiere?
-Cuando hablo de gran cultura hablo de los mejores, cuando uno tiene una enfermedad de cierta gravedad procura que los médicos que lo atienden sean los mejores en esa especialidad porque su vida depende de esas manos y de esas mentes, pues también cada persona necesita alimentarse de lo mejor culturalmente hablando. Yo por mí misma, probablemente, soy incapaz de llegar a las reflexiones y al conocimiento que pueden aportarme grandísimos escritores, poetas, pesadores, científicos. Yo quiero escuchar a los mejores, porque sé que a mí eso me va a posibilitar subir algún peldaño en mi vida.
-Al hilo de lo que dice y sin desmerecer a ninguno de los escritores que han pasado por el ciclo, Fernando Aramburu, el hombre del momento, puso el broche. ¿Cómo una modesta Fundación pudo llegar al escritor más reclamado del país?
-Piense que cuando se empezó a gestar esta actividad en noviembre de 2016, todavía, ‘Patria’ no era lo que es hoy. Yo vaticiné que lo sería cuando leí el libro y partió de ahí la organización del ciclo, porque me parecía que marcaría un antes y un después, pero convertirse en un acontecimiento que trasciende lo propiamente literario ha ocurrido después de haber organizado la actividad, que se puso en marcha entre abril y junio de este año. Por supuesto se ha movido algún escritor, pero siempre he tenido claro algunos de ellos, y Aramburu era imprescindible porque su novela era la que daba sentido a la iniciativa, así que lo que ha podido ocurrir a lo largo del tiempo es que ese ciclo que se empezó a gestar en noviembre ha ido creciendo en expectativas porque ha ido creciendo el conocimiento de los lectores sobre esa novela.
-Usted ostentó el timón de las políticas culturales de la ciudad durante ocho años, ¿hecha en falta algo en ellas en la actualidad?
-Desde la Fundación Banús no hacemos juicios sobre lo que otros hacen o dejan de hacer, yo, como patrona, hablo de lo que hace la Fundación.
-¿El ciclo viene a rellenar un vacío cultural?
-La Fundación Banús no está para llenar huecos, sino para seguir ejerciendo la labor que desarrolla de forma extraordinaria desde hace 15 años, pero no por llenar huecos o porque haya instituciones que no estén realizando una determinada labor. El trabajo de la Fundación Banús es generar cultura en Marbella. La fundadora, Pilar Banús, creó la Fundación con ese fin y su presidente, Cándido Fernández Ledo, es un hombre con una creencia en que la cultura es de verdad un elemento transformador de la sociedad y su deseo es que se identifique a Marbella con ella. Lo único que hacemos los que vamos entrando nuevos es cumplir con los objetivos por los que se creó la Fundación, nada más. En Marbella hay muchísimas asociaciones que hacen un gran trabajo en distintos aspectos culturales; nos alegramos de ello. Por su parte, la Fundación cumple con su deber, con lo que planteó y ordenó la fundadora. No queremos dar lecciones a nadie, ni dejar ni bien ni mal a nadie. Nosotros hacemos lo que tenemos que hacer.